Condado, condado, condado,
tan poco me queda,
prevenir la muerte en una taza tibia
esta amargura y hambre, y el sol.
Que sera de ella, con amor para ti,
nada, agrega todo, no te cansarás,
no dejes nada al destino,
demasiado sed en Kazajstán.
Hasta aquí, que tan inteligente es suficiente
no entiendo, así que al menos recuerda,
dejar por las palabras, Para casa,
a espaldas de los amigos.
Por primera vez, esta vez, por centésima vez
lamentando el futuro, rara vez
dándose cuenta, que cada uno de nosotros
sigue siendo el mismo
humano, quien esta acostumbrado,
conquistarme por trenes,
esparcido por el suelo, como un llanto,
desapareciendo para siempre en la oscuridad.