En las horas de diversión il aburrimiento inactivo,
Acostumbrado a, Tengo mi lira
Confiar sonidos afeminados
locura, la pereza y la pasión.
Pero incluso entonces las cuerdas escondidas
No pude evitar timbre interrumpido,
Cuando su voz es majestuosa
Fui golpeado repentinamente.
Vertí un mar de lágrimas inesperadas,
Y las heridas de mi conciencia
Sus discursos fragante
neta fue gratificante abetos.
Y ahora, con alturas de espiritual
Al estirar la mano que,
Y el poder de suave y amorosa
Humilla sueños salvajes.
Su alma es el fuego que arde
Rechazó la oscuridad de vanidades terrenales,
Y serafín atención arpa
El poeta de terror sagrado.